A pesar del fuerte aumento de bancas y del resultado superior al esperado, Milei no obtiene por sí solo el quórum propio en el Congreso. Es decir: aún necesita alianzas para gobernar y aprobar leyes.
El triunfo aparente oculta que Milei perdio 15 puntos de electorado de los 55 que saco cuando fue presidente.
La participación electoral fue baja para los estándares argentinos (alrededor del 68 %), lo que puede restar legitimidad o plantear preguntas sobre el nivel de movilización del electorado. Esto implica un aumento de la abstención en 10 puntos de 23 a 33% y con estos datos esta al borde de la ingobernabilidad por la baja representatividad del gobierno con un 60% no votando por Milei. La influencia de Trump por ahora salvo a Milei y presiona a latinoamerica pero EEUU tambien tiene pies de barro actualmente. El mesianismo caera tarde o temprano.