un incendio devastador se desató en la catedral de Notre Dame en París, Francia. El fuego comenzó en la tarde y rápidamente se propagó por todo el edificio, destruyendo gran parte de la estructura histórica y provocando la caída de su icónica aguja.
Los bomberos de París trabajaron durante horas para contener las llamas y salvar lo que quedaba de la catedral, incluyendo sus valiosas reliquias y obras de arte. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales, aunque algunos bomberos resultaron heridos.
El incendio de Notre Dame conmocionó al mundo y provocó una gran respuesta internacional. Muchas personas y organizaciones se comprometieron a donar millones de euros para la restauración de la catedral, y se llevaron a cabo numerosos actos en su honor. Si bien la catedral sufrió daños significativos, se espera que sea reconstruida en los próximos años.
